Samurai 8.- El imprevisto: PELEA DE CINE

Un amigo y colega del audiovisual me ha comentado de buena tinta un suceso que espero no se repita y si se vuelve a cometer tenga tanta publicidad, mala por supuesto, como la que le doy aquí.

No me gusta hacerme eco de hechos como este, pero creo que merece una mención porque es un comportamiento asqueroso y que merece toda reprobación (además de tenerlo en cuenta para que la gente del gremio tenga a estos sujetos bien controlados).

A 2 semanas de que terminara el rodaje de una película española, el director de fotografía saldó sus diferencias con el ayudante de dirección a base de un cabezazo y algún golpe más. No hacen falta más detalles, el simple hecho de llegar a las manos es vergonzoso. Obviamente, el ayudante de dirección puso a los productores en la tesitura de escogerle a él o al director de foto. Y los productores escogieron al agresor, ya que artísticamente tenía el look de la película y el raccord es importante. Los planes de rodaje se quedaron en la producción y el equipo de dirección dejó la película junto con su jefe.

Lo que este amigo también me comentaba es que la película estaba quedando bien y era una lástima que llegaran a esos extremos, por lo que al nuevo equipo de dirección (vaya marrón que les queda) le echan una mano para ponerse al día o resolver dudas.

El caso es que pocas veces he escuchado de golpes en rodajes. Que la gente se lleve mal es normal hasta cierto punto; es mucho tiempo con la misma gente, y los profesionales no sólo tratan de hacer su trabajo lo mejor posible, sino que intentan hacerlo con buen humor.

Resumiendo: por muchas diferencias no se debe llegar a las manos, y menos en un trabajo conjunto en el que todos están en el mismo barco.